“Y la Palabra se hizo carne, y habitó entre nosotros.” Juan 1:14 (RVC)

Hace unos días enseñé un método bíblico de meditación que requiere pocas herramientas. Puedes hacerlo con sólo un lápiz o lapicero y la Biblia.

El método de hoy es igual de sencillo. Sólo necesitas una Biblia, lapicero, y creatividad.

El método bíblico de meditación de visualizar es muy útil porque la Biblia está llena de historias. En este método, te pones en el escenario de una historia bíblica, como si fueras un participante más de la historia. Entonces te preguntas: “¿Cómo me sentiría si estuviera en esta situación? ¿Qué diría? ¿Qué haría yo? ”

Cuando haces esto. La Palabra de Dios se convierte en “carne” en tu vida, y cambia tu vida.

Vamos a intentarlo con un ejemplo: la historia en Marcos 2 sobre los cuatro hombres que ayudaron a su amigo, el paralítico, para que pudiera llegar a Jesús. El hombre no podía llegar a donde estaba Jesús por su propia cuenta. Los cuatro amigos cargaron a este hombre, cada uno en una esquina, y llevaron al hombre a donde Jesús. Cuando los hombres llegaron a la casa donde estaba Jesús, vieron que estaba lleno de gente. No podían entrar, pero fueron muy ingeniosos.

Subieron al techo de la casa, rompieron las tejas, y bajaron a su amigo el paralítico por el techo. Entonces, Jesús sanó a su amigo.

Este es un pasaje que podrías fácilmente visualizarlo en tu tiempo de meditación de la Biblia. Imagínate a ti mismo como el hombre en la camilla. Imagina que estas mirando esa habitación llena de gente, después imagina que tus amigos te llevaron hasta el techo y te bajaron. El polvo bajaba. Imagínate mirando los cuatro rostros de los amigos que te ayudaron. ¿Qué expresiones ves en sus caras?

Luego, imagínate mirando los ojos de Jesús, cuando lo interrumpiste. Pero Él en vez de estar enojado, Él te ama. Él ya sabía que ibas a aparecer porque Él es Dios. ¿En qué piensas cuando te mira? ¿Cuál es el pensamiento de la multitud que estaba en esa casa? ¿Qué piensas, cuando Jesús te dice, “Yo te digo: Levántate, toma tu camilla y vete a casa” (Marcos 2:11)

Ahora aplica las Escrituras a tu vida. Ese es el punto que hará la representación de este pasaje. ¿Estás paralizado por algo – por el miedo, la duda, o el estrés – y no puedes llegar a Jesús por tu cuenta? Te has puesto en los zapatos del hombre paralítico de la historia. Tal vez necesitas darte cuenta que Jesús quiere sanarte también. Él quiere que te levantes y camines de nuevo. Tal vez, también, tienes la necesidad de pedirle a algunos amigos que te lleven hasta donde Jesús.

Esta es una verdad que se puede aplicar hoy en día – todo porque dejaste entrar la Escritura en tu vida y porque permitiste que se convierta en “carne” en tu vida. Puedes hacer esto con cualquier personaje de la historia o con cualquier otra historia en la Biblia.

Vas a cambiar la manera en la que lees la Biblia.

Reflexiona:

• ¿Ves la Escritura como “historias” o simplemente como “texto”?
• Teniendo en cuenta las historias bíblicas favoritas de tu infancia. Esas historias, fueron más reales para ti, porque tu imaginación creaba imágenes memorables de la historia. ¿Cómo se aplica la verdad de esas historias en tu vida hoy?

Campaña 40DELP Iglesia de Saddleback

 Autor: Iglesia Metodista El Mesías