Devocional 6
Escuche esto el sabio, y aumente su saber; reciba dirección el entendido (1:5).
Aprendizaje. De la misma forma que podemos ser morales y no ser sabios, también es posible tener mucho conocimiento y ser un necio. Quizás una investigadora social sepa mucho sobre los factores empíricos que provocan la pobreza. Sin embargo, a la hora de la verdad, cuando trate de ayudar a una familia pobre, es posible que haga que sus vidas empeoren. Por tanto, hay conocimiento sin sabiduría. Pero, ¿podemos tener sabiduría sin conocimiento? No. Tienes que tener ciertos conocimientos sobre un asunto antes de poder aplicarlo con la disciplina, el discernimiento y la discreción de la sabiduría. De este modo, Proverbios llama a aquellos que sean sabios a ampliar su aprendizaje. La palabra hebrea leqahsignifica estudio exhaustivo.
Para ser sabios debemos entender la naturaleza humana, cómo funcionan las relaciones humanas, la muerte y el sufrimiento y el carácter de Dios mismo. La sabiduría consiste en casar el pensamiento con la experiencia con el fi n de llegar a ser “competente en lo que se refiere a las realidades de la vida”. Y entre todas las cosas que deberíamos estudiar, la verdadera sabiduría requiere un conocimiento profundo de las Escrituras. Incluso Jesús basó cada uno de sus movimientos en la Biblia, citó las Escrituras para enfrentarse a y explicar su muerte (Mateo 27:46, Salmo 22:1). ¿Cómo podemos ser sabios sin sumergirnos en la Palabra de Dios?
¿Qué pasos puedes dar para aumentar en gran manera tu conocimiento de la Biblia? ¿En qué otras áreas de la vida deberías prepararte ahora?
ORACIÓN
Señor, paso muy poco tiempo estudiando y meditando en tu Palabra y no tengo ninguna excusa. Siempre hacemos tiempo para aquello que de verdad nos importa. Por eso, te pido perdón por no amar tu Palabra ni amarte a ti como tú me has amado a mí. Enséñame tu verdad. Amén.