DÍA 18: JESÚS DA PAZ A NUESTRO CORAZÓN


Jesús, nombre sobre todo nombre

PON TU CONFIANZA EN JESÚS

 “En aquel día cantarán este cántico en tierra de Judá: fuerte ciudad tenemos; salvación puso Dios por muros y antemuro. Abrid las puertas, y entrará la gente justa, guardadora de verdades. Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos. Porque derribó a los que moraban en lugar sublime; humilló a la ciudad exaltada, la humilló hasta la tierra, la derribó hasta el polvo. La hollará pie, los pies del afligido, los pasos de los menesterosos. El camino del justo es rectitud; tú, que eres recto, pesas el camino del justo. También en el camino de tus juicios, oh Jehová, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma. Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia.” (Isaías 26.1-9) 

En abril de 2010, nubes de humo que emanaban de un volcán en Islandia obligaron a cerrar aeropuertos en la mayor parte del norte de Europa durante 5 días. Se cancelaron cerca de 100.000 vuelos y millones de pasajeros en todo el mundo se encontraron varados en tierra.  La gente no llegó a eventos importantes, las empresas perdieron mucho dinero y nadie sabía cuándo terminaría el problema.

Ahora estamos viviendo momentos de incertidumbre, temor y en ocasiones de desesperanza por la situación que vive el mundo en la actualidad. Esto nos lleva a enfrentar conflictos muy desalentadores: pérdidas de trabajo, cierre de empresas, conflictos y pérdidas familiares que nos rompen el corazón…. Por estas y muchas más razones, nuestros planes se frustran y nuestra mente se ve afectada en gran manera.

Es en estos momentos de mayor desesperación donde buscamos algo a lo que aferrarnos, cuando debemos perseverar con nuestro pensamiento y confianza en Jesús. Cuando nuestros planes se hacen pedazos y no vemos solución, debemos buscar esa ancla a la que aferrarnos en todas las tormentas de nuestra vida y brinde paz a nuestra alma.

Recuerda el texto, “Tú guardarás en perfecta paz a aquel cuyo pensamiento en ti  persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en el Señor perpetuamente, porque en Dios el Señor está la fortaleza de los siglos”. Es decir, cuando colocamos los problemas en manos de Dios, Él pondrá paz en nuestro corazón.

Joanna

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