25 días con un mismo Espíritu
«Bien sabéis que el Señor vuestro Dios os ha bendecido en todo lo que habéis emprendido, y os ha cuidado por todo este inmenso desierto. Durante estos cuarenta años, el Señor vuestro Dios ha estado con vosotros y no os ha faltado nada.» (Deut. 2:7)
Aunque nos parezca que estemos atravesando un desierto o una tormenta y que Dios haya desparecido, o nos cuesta visualizarlo ya que las dificultades y pruebas quieren ocultárnoslo, Él sigue estando vigilante aquí, a nuestro lado.
En los días tan difíciles que nos está tocando vivir con esta pandemia, Él está cuidando a cada uno de los que en Él confían, ya que muchas de sus promesas nos lo desvelan, entre otras: «Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.» (Isaías 43:2)
Ahora más que nunca tenemos que aferrarnos a estas palabras, ahora que estamos pasando por momentos de incertidumbre, de inseguridad física, material, laboral, Él igual que siempre nos va a sostener y proveer, de la misma forma que lo hizo con los israelitas cuando peregrinaron por el desierto «…el Señor vuestro Dios ha estado con vosotros y no os ha faltado nada.»
Igualmente es momento para blindar nuestros pensamientos con la Palabra para luchar contra los ataques del enemigo que siempre busca la debilidad humana, para infiltrarse en nuestras mentes y dirigir nuestras emociones. Nuestro blindaje y protección pasa por la puesta de nuestras mascarillas que son esas bellas promesas del Señor nuestro protector.
Recuerda, tal como lo tuvo que hacer el pueblo de Israel al entrar en la tierra prometida, las maneras en que Él te ha provisto y te ha sostenido en el pasado dándote lo necesario. Estos son los “pilones” espirituales que marcan tu camino, tu vida, donde has visto su poderosa mano, y que son lugares donde has crecido espiritualmente. Vuelve a estos lugares y haz tuya la enseñanza en Deuteronomio hecha para el pueblo de Dios «…no temáis, ni tengáis miedo de ellos. Jehová vuestro Dios, el cual va delante de vosotros, él peleará por vosotros, conforme a todas las cosas que hizo por vosotros en Egipto delante de vuestros ojos.» (Dt. 1: 29,30)
Recordemos que estudiamos la Palabra de Dios para aprender de ella, y aprendemos de ella practicando sus enseñanzas. Ahora tenemos oportunidad de estudiarla y memorizarla ya que el confinamiento nos otorga más tiempo para hacerlo, y oportunidad de ponerla en práctica confiando en las promesas que nuestro Dios nos da. De esta forma saldremos fortalecidos de esta experiencia.
«Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?… Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado….Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.» (Salmo 27: 1, 3, 14)
Genoveva Alberola
One thought on “DÍA 12: LA CONFIANZA CLAVE DE SEGURIDAD”
Cada mañana que me levanto para ir a trabajar en estos días tan difíciles, encomiendo mi vida y salud a mi Dios eterno, y camino confiada en el, porque siento su presencia en mí vida.