2. UNIDAD EN LA DIVERSIDAD (INTRODUCCIÓN)


“Porque así como en un solo cuerpo tenemos mu­chos miembros, y no todos los miembros sirven para lo mismo, así también nosotros, aunque so­mos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo y estamos unidos unos a otros como miembros de un mismo cuerpo.” Romanos 12:4-5 DHH

En menos de cincuenta años, nuestro mundo ha cambiado tanto que si viajas al otro extremo el mundo sentirás una rara sensación al ver cosas muy distintas, pero a la vez las mismas franquicias y marcas que ves a diario en tu país.

Algo parecido sucede con La Iglesia Universal. En muchas cosas nos parecemos y hay un eje central y esencial que nos une; pero a la vez somos tan distintos unos de otros que podríamos parecer, incluso, de otra familia.

La pregunta que, como cristianos evangélicos, deberíamos hacernos es: Si Dios es nuestro padre, el Espíritu santo es nuestra brújula y la Biblia es el mapa para nuestras vidas, ¿por qué somos tan distintos en muchas cosas? La respuesta radica en varios factores:

1.- Nuestra cosmovisión afectada por la cultura en que vivimos, que nos hace leer la Biblia con unas gafas que no sabemos ni que llevamos puestas

2.- Las diferentes formas de exteriorizar y aplicar lo que entendemos de una misma Verdad revelada.

La pregunta que me han hecho muchas veces en España los no creyentes es la siguiente: ¿Cómo podéis guardar la Unidad en vuestro Credo, vuestra visión, normas de fe y forma de expresión en vuestro culto sin tener un Papa, una persona que os “gobierne y dirija”? ¿Cómo puede ser que vayas a una iglesia evangélica en Indonesia y haya tantos puntos en común con una iglesia evangélica de Europa?

La respuesta radica en la Biblia: Todo el que cree en Cristo es hijo de Dios. Compartimos un mismo Padre, somos de una misma familia. Los hermanos han de parecerse. El credo que compartimos lo hemos extraído de la Biblia, la palabra de Dios. Todos pretendemos seguir el ejemplo de Cristo y de los apóstoles y la manera de comportarnos en la vida queda reflejada en el mismo libro que seguimos.

Que Dios nos ayude a reconocer nuestra unidad en Cristo y, a la vez, nos ayude a mantener nuestra enriquecedora diversidad, para que la gracia de Dios sea multiforme y la luz del evangelio alcance hasta el más remoto rincón de nuestro querido mundo.

Llegados a este punto, esta semana unida de oración, veremos cómo, dentro de la diversidad, hay Unidad en la Iglesia de Cristo. El capítulo 4 de Efesios nos ayuda a entender cuáles son nuestros puntos comunes como iglesia. A lo largo de la Semana Universal de Oración recordaremos ocho verdades que nos dan unidad como Iglesia de Cristo:

1.- Unidad en amor

2.- Unidad en Espíritu

3.- Unidad en la fe (credo)

4.- Unidad en el bautismo

5.- Unidad en un cuerpo

6.- Unidad en la misión

7.- Unidad en la visión

8.- Unidad en Cristo…

¡Que la Unidad prevalezca sobre la Diversidad y se haga patente en la Iglesia de Dios en Europa y alrededor de toda la tierra!

Israel Montes

Presidente de la comisión de Oración de la Alianza Evangélica Española

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