“Ustedes estudian las Escrituras a fondo porque piensan que ellas les dan vida eterna. ¡Pero las Escrituras me señalan a mí!” Juan 5:39 (NTV)
Realmente no estudiamos la Biblia hasta que no hagamos dos cosas. Primero, escribimos lo que hemos aprendido, y, segundo, hablamos de esto con otros. Dios cambiará tu vida cuando haces estas dos cosas.
Escribir lo que estás aprendiendo de la Biblia te ayuda a recordar. Cada vez que te sientes a leer la Palabra de Dios, puedes mantener un lápiz y un papel cercano (o una computadora si lo deseas). Simplemente escribes lo que oyes que Dios te está diciendo. Lleva un diario. Podrás volver atrás y revisar lo que Dios te ha enseñado en los años venideros.
Luego, hablas con otros acerca de lo que estás aprendiendo en la Palabra de Dios. Es por eso que todos tenemos que estar en algún grupo pequeño. Ahí es donde tú estudias la Palabra de Dios y hablas de ello con otras personas. Es un aspecto sumamente importante de la disciplina espiritual.
En la Biblia aprendemos sobre un pequeño grupo que hizo esto. Hechos 17:11: “Los de Berea tenían una mentalidad más abierta que los de Tesalónica y escucharon con entusiasmo el mensaje de Pablo. Día tras día examinaban las Escrituras para ver si Pablo y Silas enseñaban la verdad.” (NTV)
Estos creyentes estaban escudriñando las Escrituras. Ellos estaban teniendo una discusión de grupo pequeño. ¿Estás haciendo lo mismo? ¿Estás en un grupo pequeño? Si no, ¿Que está siendo de impedimento para hacer parte de uno?
Reflexiona:
- ¿Cuándo eras estudiante en la escuela, qué tácticas utilizabas para ayudarte a recordar lo estabas aprendiendo? A veces la parte más difícil es saber dónde empezar.
- ¿Qué vas a hacer hoy, para dar el primer paso para unirte a un grupo pequeño?
Campaña 40DELP Iglesia de Saddleback
Autor: Iglesia Metodista El Mesías