“Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” Mateo 28:19
No, no se trata de ningún mensaje cifrado o mensaje en clave. Se trata de una serie de signos que hoy en día, en algunos casos son símbolos que todos identificamos con algo aun sin conocer su origen. La inmensa mayoría de nosotros utilizamos el símbolo arroba (@) para enviar nuestros correos electrónicos; pero cuando surgió este símbolo faltaban siglos para la aparición de internet, y se utilizaba para hacer referencia a una medida de peso.
Los símbolos están entre nosotros y les concedemos una mayor o menor importancia en función de lo que representan. Muchos llevamos en una de nuestras manos un anillo que simboliza nuestro enlace matrimonial, y su importancia reside ahí, en lo que simboliza: el pacto de unión con la persona que hemos decidido compartir nuestro viaje de la vida hasta el final de nuestros días.
El bautismo también es un símbolo, y fue el símbolo que escogió Jesús para identificar a sus seguidores. Aquellos que empezaron a creer en Jesús como el Mesías que había de venir eran bautizados. Los registros que encontramos en el Nuevo Testamento nos muestran a hombres y mujeres que eran sumergidos en las aguas de un río. Lo que venía a simbolizar cuando eran sumergidos era la muerte, la muerte a una vida sin Dios, al salir del agua simbolizaban la resurrección o el nacimiento a una nueva vida.
Esta práctica ha venido acompañando al cristianismo a lo largo de más de 20 siglos. Hoy en día, millones de hombres y mujeres, fieles a lo que enseña la Biblia al respecto, dan este paso para manifestar de manera pública que reconocen en Jesús al Mesías, al Salvador y Señor de sus vidas.
La historia está repleta de ejemplos del valor que este símbolo ha tenido para muchas vidas. Llenaríamos miles de páginas de relatos que nos emocionarían y nos harían valorar mucho más este símbolo tan antiguo y a la vez tan actual.
Pr. Elías Nofuentes
One thought on “¿@ € + % $ Ω?”
Me gusta vuestro devocional