DÍA 5. EL SILENCIO DE NAZARET


25 días con su mismo Espíritu

«Entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre en secreto.»

Mateo 6:6

En dos ocasiones he visitado esta ciudad y me recreo en un lugar que se llama “La Villa de Nazaret en los tiempos de Jesús.” Es precioso, ya que puedes revivir la vida cotidiana de aquella lejana época. Incluso al final de todo el recorrido por el exterior preparan un gran banquete con comida típica judía. Algo fantástico que hace evocar y vivir como sería en aquel tiempo.

Algo que me impresionó fue el gran bullicio de la ciudad durante el día y por la noche reina un silencio absoluto. Sólo se escuchan algunas ovejas balar a lo lejos en los campos que podía oir desde mi lugar de residencia.

Creo que es muy difícil encontrar silencios en nuestra vida. Personalmente me cuesta mucho estar en silencio. Me he criado con música, he estudiado con música y a mi edad continúo siendo inspirado por ella. Pero hay momentos que debemos a provocar que haya silencio sobre todo para leer la Palabra y meditar.

En esta crisis, estando dentro de casa tantas horas, deberías buscar de forma intencional que hubiera silencios para orar. Como dice Jesús, entra en tu habitación y cierra la puerta. En muchas ocasiones tomamos esto como una metáfora, pero hoy deseo provocarte a que sea una realidad. Inténtalo y verás lo difícil que te resulta durante el día hacer esto y más ahora que puede ser que tengas casa llena.

Es necesario estudiar, meditar y orar entrando en la habitación y una vez dentro abstraerse de distracciones. ¡Cuántas ideas pululan por nuestra mente! ¡Cuánto nos cuesta centrar las ideas y expresarlas a nuestro Padre que está por nosotros!

¿Por que no comienzas esta disciplina espiritual, un poquito cada día? Si lo puedes realizar durante tres meses adquirirá forma de hábito y será altamente beneficioso para tu salud espiritual y física. Puedes cambiar la miseria de la vida, la religiosidad, la actividad cristiana y muy “santa” por una fresca unción de Dios, porque hablarás con el Creador del Universo que espera tu cita con alegría.

Los discípulos dijeron a Jesús, enséñanos a orar y él les dio muchos ejemplos prácticos, pero algo muy importante que les mostró fue que no necesitaban ir a un lugar específico, ni a una hora concreta, sino lo maravilloso es que podemos hacerlo en cualquier lugar y circunstancia. La desgracia es cuando no usamos ni una cosa ni la otra.

Te reto a que no sólo ores tú , sino que busques también a alguien para orar contigo comunitariamente. Sí, ahora, hoy mismo en tu casa. Tal vez hay algún miembro de tu familia que necesita tu compañía y oración. O no es cristiano, o se cree cristiano pero no ha nacido de nuevo en el espíritu. Será una gran bendición que ores con ella o con él o por ella o por él. Atrévete.

Si de toda esta crisis puedes sacar como lección práctica el buscar tiempo a solas con Dios para alabarle, adorar su Nombre, pedir perdón por tus pecados, interceder y pedir por otros, entonces se habrá cumplido parte del plan de Dios para tu vida.

«El mundo pasa y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.»

1 Juan 2:17

Jorge Pastor

6 thoughts on “DÍA 5. EL SILENCIO DE NAZARET

  1. Amen!!! Es el perfecto tiempo d aprender a quedar a solas con nuestro amado! A conocerle mejor y más !!!! Gracias por la reflexión! Seamos atentos y no hace falta esperar otra ocasión para aprender a quedar con nuestro Señor Jesucristo!!! Aprovechemos la ahora!!!

  2. Realmente cierto no hay mejor lugar que estar en los pies de nuestro Dios. Nos llena de paz y La Paz que sobrepasa todo entendimiento , algo que ahora es muy importante en medio de tantas noticias. Que podamos mantener esa paz es hermoso. Lo vivimos porque dejamos que Dios tenga el control de todo, desacatas en el es la mejor medicina para el alma.
    Gracias !

  3. Buen día familia de la FE, cuando me adentro a hablar con Dios, mi deseo aparte de oír la voz de Dios, y tratar todos mis asuntos con él, es no querer sentir ruido externo, es no querer parar de sentirlo muy dentro de mí, la realidad es que el tiempo no aparece, se desvanece. Adentrate a sentir a Dios ahí en tu íntimo, y dime si desearías que esto parara?, creo nadie desearía parar de hablar con él todo poderoso, de sentirlo llenando tu corazón de gracia y de amor. Aprovecha este tiempo por que la próxima vez será en un eternidad con él. Y si hoy vives esta experiencia, la puedes contar, ya después no.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

logo