25 días con un mismo Espíritu

«Por el camino de la sabiduría te he encaminado, y por las veredas derechas te he hecho andar.» Proverbios 4: 11

Muchos no aguantan más dentro de las paredes de la casa. En este punto de la vida ya no resisten la presión y necesitan expresarse tal y como son. Necesitan más espacio, aire, caminar, estirar las piernas… Es natural no estamos hechos para vivir enjaulados. Nos gusta hacer las cosas que siempre hemos hecho y nos cuesta mucho cambiar el ritmo.

Otros como yo, nos cuesta una enormidad el no saludar como siempre lo hemos hecho. La vida sin abrazos, ni toques, ni besos , ni achuchones no tiene sentido para nosotros. Otros están encantados porque se expresan de otra manera. Eso no quiere decir que no amen, no es eso, cada uno tiene distintos lenguajes.

Pero, por amor a los próximos y lejanos, por amor a los tuyos y los extraños tienes que hacer un esfuerzo. SIGUE QUEDÁNDOTE EN CASA.

Y si tienes que salir para hacer algún trabajo, compra o emergencia, recuerda que ahora es tiempo de saludos del alma , del corazón , con la mirada con un parpadeo como nuestro querido Jonás, que nos dice : “Oye Jorge mírame a los ojos y parpadea.” Tomemos ejemplo.

Comparto un poema que no se quien lo ha escrito , pero fue compuesto en San José de Costa Rica el 10 de marzo de este año. Es recién y muy acertado.

CODO CON CODO

Ya volverán los abrazos,
los besos dados con calma,
si te encuentras un amigo
salúdalo con el alma.

Sonríe, tírale un beso,
desde lejos sé cercano,
no se toca el corazón
solamente con la mano.

La paranoia y el miedo
no son, ni serán el modo,
de esta saldremos juntos
poniendo codo con codo.

Mira a la gente a los ojos,
demuéstrales que te importa,
mantén a distancias largas
tu amor de distancias cortas.

Si puedes, no te preocupes,
con ocuparte ya alcanza,
y dejar que sea el amor
el que incline la balanza.

La paranoia y el miedo
no son, ni serán el modo,
de esta saldremos juntos
poniendo codo con codo.

Hagamos caso al poeta. Pero una cosa es cierta, Dios te quiere abrazar, te quiere bendecir. Desea que vivas en la Gracia y este tiempo es una maravillosa oportunidad para dejarte mecer por El, porque quiere rodearte de amor incondicional. Aprovecha estos días en casa, para buscar más de la GRACIA.

«Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aunque estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo – por Gracia sois salvos.»

Efesios 2: 4-9

Jorge Pastor