25 días con un mismo Espíritu
«Tengo sed.»
Juan 19:28
Jesús dijo esta frase con la garganta reseca y la lengua sin saliva. Ya no había líquido en su cuerpo y casi no tenía sangre en sus venas. Casi no se le escuchaba. Lo dio todo.
- Quiero “pan” grita el niño con hambre y la barriga hinchada.
- Deseo “paz” exclama el joven atormentado por las drogas.
- Necesito una “casa” es el sueño del que duerme en la calle cada día.
- “Trabajo” solicita el que no tienen sustento para vivir.
- Anhelo “libertad” clama el preso injustamente, o el que lleva toda la vida entre rejas.
- “Salud”, el que está en él lecho del dolor.
- “Una oportunidad” para el que se ha preparado y no se abre ninguna puerta después de tantos años de estudiar.
- “Basta ya” llora una familia porque han asesinado a su hija.
- Sollozando balbucea “Mi amor ha fallecido” una joven mujer ante el cuerpo inerte de su esposo.
Todas son voces desgarradas que salen de vidas que sufren por desgracias que viven; pequeñas o grandes. En estos días además de las voces, podemos también escuchar susurros, alaridos, aullidos, gritos que salen de una humanidad rota porque sus planes han sido sacudidos por un virus mortífero.
Los cristianos no podemos quedar estáticos ante tanta calamidad y debemos responder con los valores de Cristo y sacrificar también nuestra vida respondiendo a la llamada.
Este sacrificio nuestro no es comparable al de Jesús, ni añade salvación aquí ni vida eterna allá. Sino es la respuesta a su ejemplo, enseñanza, modelo de vida que dio todo sin regatear. “El que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por nosotros, ¿cómo no nos dará también con el todas las cosas?” (Romanos 8:32).
“Tengo sed” (Juan 19:28).
- ¿Cuál es tu grito, lamento, voz, clamor?
- ¿A quien te atreves a escuchar y qué vas a sacrificar?
- ¿Qué dice Jesús a esta humanidad hoy?
Jorge Pastor
2 thoughts on “DÍA 21: GRITOS DESGARRADORES”
Amén, somos sus manos para tocar, sus brazos para ayudar, sus hombros para consolar, su pecho para sentir, su estómago para sufrir con los que sufren, su rostro para mostrarles compasión, sus piernas para guiar y acompañar pero sobretodo somos su cuerpo para mostrar que Dios hoy como siempre sigue estando a su lado.
ahora más que nunca todos unidos en oración para que Dios, sane a todos los enfermos y las naciones del mundo entero y darle un aliento de animo al que está sólo!!👏👏👏